En Grano de Oro perfeccionamos la estética de sus piezas con nuestro exclusivo Baño en Oro de 22 Quilates, un proceso que combina pureza, brillo y resistencia superior.
Aplicamos una capa que realza la calidez del oro clásico, aportando una luminosidad profunda y uniforme ideal para piezas nuevas o en restauración.
Ofrecemos Baños de Oro premium, es ideal para piezas nuevas o en restauración (anillos, dijes, pulseras y cadenas), garantizando un resultado duradero que combina que lujo y durabilidad contra el uso diario.
Nuestro Baño de Plata Pura (1000) devuelve a cada joya su brillo espejo y elegancia atemporal, garantizando una protección superior frente al desgaste y la oxidación.
A través de un proceso controlado, logramos una superficie uniforme y de alta reflectividad, perfecta para restauraciones o joyería contemporánea que busca un acabado limpio y sofisticado. Ofrecemos recubrimientos de joyería en Pereira con plata pura de brillo duradero.
Después del baño de plata, aplicamos una pasivación química protectora, un tratamiento superficial que crea una barrera invisible contra el oscurecimiento (tarnishing) y la corrosión. Este proceso conserva el color y el brillo del metal sin alterar su textura ni añadir espesor, prolongando significativamente su vida útil.
Es el complemento ideal para joyas de uso diario o piezas de valor que requieren que su brillo perdure.
El Níquel Brillante es una de nuestras capas base más versátiles y precisas en recubrimientos galvánicos para joyería. Aporta una uniformidad impecable, un brillo metálico intenso y excelente resistencia mecánica, funcionando como la base perfecta para posteriores recubrimientos en oro, rodio o paladio.
Además de su función técnica, ofrece un acabado decorativo elegante que realza la geometría y los contrastes del diseño.
El Níquel Negro Ónix es la solución perfecta para diseños contemporáneos que buscan un impacto visual profundo. Este recubrimiento galvánico ofrece una tonalidad oscura y uniforme, similar al ónix, que mantiene la alta resistencia y durabilidad del níquel.
Es ideal para crear contrastes marcados, garantizando una estética sofisticada y una protección superior al desgaste.
El Rodio Blanco es el acabado galvánico por excelencia para la joyería, conocido por su brillo extremo y su capacidad para realzar las gemas. Aplicamos una capa de rodio que proporciona una dureza superficial superior al oro blanco, resultando en un color blanco-plateado brillante. Es indispensable para la protección y el máximo lustre de sus piezas de uso diario.
Con Rodio Rosa otorgamos a sus piezas un color delicado y distintivo. Aplicamos esta aleación para conseguir una tonalidad rojiza, suave y moderna, perfecta para tendencias de vanguardia. Garantizamos que este acabado confiere una dureza superficial superior y una alta resistencia al desgaste, asegurando una belleza que perdure.
En nuestros procesos, el cobre es la capa base esencial para garantizar la estética y longevidad del acabado final. Lo aplicamos para preparar la pieza, asegurando que el recubrimiento posterior (como níquel, oro o rodio) se adhiera perfectamente y alcance su máximo esplendor.
El baño de Cobre Alcalino Se aplica como una capa de pre-protección para metales ferrosos, otorgando una resistencia superior y neutralizando la corrosión antes del acabado final.
El baño de Cobre Ácido es empleado para fines decorativos, esta capa realza la uniformidad y el aspecto de la pieza con un brillo excepcional. Funciona como un intermediario metálico que eleva la calidad visual antes de cualquier baño decorativo.
Garantizamos una máxima protección contra la corrosión y el desgaste diario, siendo la solución perfecta para artículos de joyería (anillos, pulseras y dijes) y piezas industriales expuestas a ambientes exigentes. Nuestra aplicación electrostática asegura un brillo impecable y un color vibrante que perdura, incluso en las geometrías más complejas.
El proceso de Laca Cataforética por inmersión forma una capa protectora excepcionalmente uniforme y sin imperfecciones, ideal para sellar el acabado final.